El avance y desarrollo de nuestras vidas es a veces tan frenético, que sentimos la necesidad de etiquetar para poder absorber toda la información que nos rodea. ¿Pero es eso justo?
Con esta entrada en nuestro blog queremos llevar a la reflexión. ¿Se sienten cómodas las personas cuando alguien les adjudica o les quita cualidades solo por su sexo, edad u origen?
Nuestros gobiernos a día de hoy están combatiendo la discriminación por origen y sexo, pero ¿y la discriminación por edad?
No vamos a promocionar todas aquellas personas sumamente exitosas en sus objetivos con una edad avanzada, porque no terminaríamos nunca. Pero sí vamos a resaltar que la mayoría de nuestros mayores son prejuzgados en sus capacidades y, muchas veces, menospreciados solo por tener un ritmo menor al ejecutar ciertas actividades.
Nuestros padres y abuelos han vivido con mucha menos prisa que la mayoría de sus hijos y nietos. Esa es la primera razón por la cual no se les puede exigir rapidez (cuestión que requiere comprensión). Pero ellos aportan una tranquilidad y una calma a nuestro entorno maravillosa (algo que deberíamos aplicarnos).
Así que sólo porque alguien tarde un poco más en hacer algo, no significa que no pueda hacerlo. Como diría el expresidente de España Mariano Rajoy, los mayores me gustan porque “hacen cosas”. La edad es un valor, no una losa. Usémosla para valorar y no para cargar a nadie.
#RompiendoBarreras